El Sindicato pide al Ministerio y la Conferencia Sectorial de Educación que adopten decisiones sobre cuestiones que preocupan a la comunidad educativa.
La suspensión de las clases presenciales en todos los niveles educativos ha requerido de un gran esfuerzo por parte de los profesionales, alumnado y familias. Se está consiguiendo minimizar el impacto que esta situación está teniendo sobre el sistema educativo, pero se requieren decisiones por parte de las administraciones que tranquilicen y den seguridad a la comunidad educativa ante un final de curso excepcional.