El secretario general de FSIE, Javier Muñoyerro, y Verónica Carmona, secretaria de formación, asistieron ayer en representación del sindicato al 34º Diálogo de Educación organizado por la Confederación de Padres de Alumnos (COFAPA). El encuentro, moderado por María Vega, directora del colegio Santo Ángel de la Guarda de Madrid, tenía como invitado al Consejero de Educación de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda.

Durante su intervención, Imbroda mostró su apoyo a la libertad de enseñanza señalando que “la libertad de elección de centro no es cuestionable” y asegurando que en su equipo están “a favor de la libertad para elegir, que no existe sin pluralidad de centros gratuitos, y de los derechos de los padres.”

Como informamos hace unas semanas, en la última reunión de la Mesa negociadora del XII convenio de Infantil se aprobó por unanimidad la modificación del segundo párrafo de la Disposición transitoria séptima del Convenio. Dicha corrección, publicada en el BOE el pasado sábado 30 de noviembre, venía a subsanar un error en la transcripción que suponía la eliminación del texto tras el paréntesis, quedando el apartado de la siguiente manera:

“Disposición transitoria séptima

A partir del día 1 de enero de 2019 y hasta el 31 de agosto de 2021, las tablas salariales para los centros de educación infantil –gestión indirecta– serán las que figuran en el anexo II, apartados A y B, del presente Convenio Colectivo.

La Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza se suma un año más a la celebración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, iniciativa internacional que tiene como objetivo fundamental promover una mayor comprensión de los derechos de las personas con discapacidad y la construcción de una sociedad más inclusiva.

Las Naciones Unidas, órgano impulsor de este día conmemorativo, pone el foco en esta ocasión en el “Desarrollo Sostenible: La promesa de la tecnología” y el enorme potencial de la misma para facilitar la participación en la sociedad de los más de mil millones de personas que conviven con una discapacidad en todo el mundo. Es fundamental poner la tecnología al servicio de la inclusión y la accesibilidad para garantizar derechos tan básicos como el de la educación que en muchas ocasiones las niñas y niños con discapacidad no pueden ejercer ya que no tienen acceso a los materiales de aprendizaje requeridos.