FSIE ha asistido al Coloquio del periódico Magisterio sobre la reforma de la Secundaria, que se ha celebrado en la UCJ de Madrid. Por parte de FSIE asistieron Jesús Pueyo Val, Secretario General; José María García, Secretario de Acción Sindical; Javier Muñoyerro, Secretario de Finanzas; Arturo Manso, Secretario de Formación y Lorenzo Rodríguez.
José Mª de Moya, director de Magisterio, moderó el Coloquio iniciándolo con una pregunta directa a Xavier Gisbert, Director General de Evaluación y Cooperación Territorial del MEC: ¿cómo quiere hacer la reforma de la ESO?. Para Xavier Gisbert "los resultados obtenidos en educación no son los adecuados, pese a los incrementos invertidos", por ello desde el Ministerio van a intentar poner en marcha medidas que ayuden a mejorar los resultados.
Sobre el bachillerato afirmó que España tiene uno de los bachilleratos más cortos de Europa y que, además, con la PAU se reduce a un año y medio. Por esta razón plantean una reforma que supondría dejar una ESO de 3 años y un bachillerato de otros 3. Según Gisbert el primer año de bachillerato tendrá una fuerte carga común-troncal y los dos años siguientes serán de especialización.
Sin embargo, según afirmó en repetidas ocasiones, el cambio del bachillerato es sólo una pequeña parte de aquellos que es necesario realizar, así como que “es voluntad del Ministerio de Educación acordar esta reforma con todos los sectores” y con el máximo acuerdo-consenso. Igualmente afirmó que está previsto que los PCPI sigan empezando a los 15 años.
En su opinión no debe discutirse sobre segregación de alumnos relacionándolo con los cambios educativos que se quiere realizar, porque si queremos hablar de segregar, debemos hacerlo en relación con el actual sistema educativo que lo hace con un 31% del alumnado.
Fernando Sánchez-Pascuala, Director General de Política Educativa de la Junta de Castilla y León, afirmó que es inaceptable que dejemos que los alumnos abandonen el sistema educativo. Para él seguir con lo que tenemos es caro e insostenible porque se nos escapan muchos alumnos. “No hay nada más caro en un país que un 31% de alumnos que no saben dónde ir”, dijo refiriéndose a la tasa de abandono escolar. Sánchez-Pascuala afirmó que “casi el 40% de los alumnos de bachillerato repite porque éste está mal diseñado, está todo comprimido”. Los alumnos están fracasando de forma asombrosa y tenemos que buscar una solución. Los alumnos deben tener oportunidades y el sistema no se las da.
Hay que cambiar, modificar… y abandonar ese empeño igualatorio en que todo el mundo tiene que pasar por el mismo sitio. Afirmó que aunque es evidente que el fracaso del sistema se percibe en 4º ESO eso no supone que sólo haya que intervenir ahí, sino que habrá que hacerlo antes.
Javier Carrascal, Secretario Estatal de ANPE, también se unió a las tesis de modificar el bachillerato, uno de los más cortos de Europa. También preguntó a Xavier Gisbert si lo que estaba proponiendo el Ministerio, según sus afirmaciones durante el coloquio, eran 3 años de ESO, un año orientador y 2 años de Bachillerato… Carrascal afirmó la importancia del profesorado para llevar a cabo esta reforma y, así, mejorar el sistema.
José Antonio Poveda, Asesor Jurídico de Escuelas Católicas, coincidió en la necesidad de intervenir en la actual secundaria.... El problema, para él, está en cómo hacerlo. Desde Escuelas Católicas se duda de que el problema esté en la estructura del bachillerato-secundaria.
Para Poveda el 3 + 3 propuesto por el Ministerio es caro y lo deseable es que en estas reformas exista el mayor consenso posible. Para Poveda este consenso sobre las modificaciones que se debían realizar ya estaba en la LOCE del PP.
En Escuelas Católicas se cree que hay otras formas de arreglar las cosas que modificar el sistema educativo porque, según afirmó, de realizar los cambios previstos, se puede producir un trasvase de unos 45.000 alumnos desde la escuela concertada a la pública, según sus estimaciones. Este trasvase de alumnos es lo que esta organización considera que tendrá un gran coste económico, porque el puesto escolar en concertada supone, según Lucía Figar, 2.300 € y, sin embargo, en la enseñanza pública es muy superior. Además habrá que tener en cuenta la pérdida de puestos de trabajo en la concertada, que podría rondar más de 3.500 trabajadores, que supondrían unos 204 millones de euros en indemnizaciones.
Sin plantear soluciones definitivas pero con los asistentes satisfechos con este interesante diálogo que se completará en futuros coloquios para seguir completando puntos de vista, propuestas, dudas… José María de Moya agradeció a todos la asistencia y nos emplazó para el siguiente encuentro.
Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza
