En FSIE lamentamos la inacción de las administraciones públicas para afrontar las altas temperaturas. Las condiciones de las aulas no garantizan la salud y seguridad ante las olas de calor.
Hace más de dos años, en FSIE solicitamos al Gobierno y administraciones públicas la elaboración y aprobación de un Plan Estratégico Nacional financiado para la adecuación y climatización de todos los centros educativos ante las olas de calor que vienen produciéndose, cada vez con mayor intensidad.
Esta situación va en aumento y en las aulas de diversas zonas de España se alcanzan temperaturas superiores a 35º C. Los centros carecen, en su mayoría, de instalaciones de ventilación y aire acondicionado, por lo que las condiciones en las que deben trabajar el alumnado, los docentes y el personal de administración y servicios de los centros no son las adecuadas.
El Real Decreto 486/1997, de 14 de abril establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo y recoge expresamente que la exposición de las personas trabajadoras a las condiciones ambientales de los lugares de trabajo, no deberán suponer un riesgo para su seguridad y salud, ni les debe suponer una fuente de incomodidad y molestia.
Por su parte, el Real Decreto Ley 14/ 2022, de 1 de agosto, obliga a las empresas en las que se realice un trabajo sedentario de oficina o similares a tener una temperatura máxima de 27º C. Curiosamente quedan exentos de esta obligación los centros educativos.
Con motivo de la Salud y Seguridad en el Trabajo, 28 de abril, recrodamos que el aumento de las temperaturas se presenta cada año más temprano y de forma más intensa y supone un claro riesgo para la salud del alumnado y los profesionales que trabajan en los centros educativos. Jesús Pueyo, secretario general de FSIE, señala que las administraciones públicas no están tomando medidas estructurales y definitivas, sino parches como la reducción del horario lectivo e incluso la suspensión de la asistencia a clase en casos extremos.
FSIE vuelve a solicitar un Plan Estratégico Nacional financiado que permita a todos los centros educativos incorporar sistemas mecánicos de ventilación y aire acondicionado para garantizar la seguridad y la salud del alumnado y los profesionales: "No se puede jugar con la salud de los niños y adolescentes ni con la de los profesionales".
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