ROSALÍA SERRANO, DIRECTORA GENERAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN, INAUGURA EL XII CONGRESO FEDERAL DE FSIE

El presidente de FSIE, Francisco Javier Hernández, también aprovechó el discurso de bienvenida en este Congreso para destacar la importancia de FSIE en el ámbito público, como entidad defensora de los derechos de los trabajadores con un modelo sindical propio basado en la independencia, la coherencia y el compromiso.

Por su parte, el secretario general de FSIE, Jesús Pueyo, aprovechó su discurso de apertura para despedirse del cargo, tras ocho años al frente de FSIE, dando unas pinceladas sobre cómo la organización ha crecido en este periodo y se ha consolidado tanto en el sector de la enseñanza concertada y privada, como en el de atención a las personas con discapacidad, donde cada vez es más fuerte.

Pueyo dijo, además, que FSIE seguirá luchando por los derechos de los trabajadores, sin olvidar la defensa del derecho de los padres a elegir la educación que deseen para sus hijos, tal y como recoge el artículo 27 de la Constitución. Además, recalcó que la organización seguirá intentando que se alcance el tan necesario Pacto Educativo y que no caiga en el olvido su reclamada Ley de la Función Docente, una norma que vele por los derechos de todos los profesionales de la educación, con independencia de la naturaleza del centro en el que desarrollen su labor.

En el acto de apertura de esta cita también intervinieron la viceconsejera de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha, María Dolores López, que resaltó que entre su administración y FSIE existe la sintonía necesaria y la disposición para trabajar juntos, defendiendo la concertación de la educación y declarando, que a pesar de existir muchas dificultades, los canales de comunicación estarán abiertos porque la educación así lo merece.

Por su parte, el presidente del Consejo Escolar del Estado, Ángel de Miguel, quiso aprovechar su intervención en este acto para hablar de la importancia del trabajo de todos los agentes sociales, sea cual sea su signo, porque todos son necesarios a la hora de trabajar juntos por la mejora de la educación. Por ello, recordó que es necesaria una cierta paz que permita superar los puntos conflictivos y abordar desde la generosidad cuestiones tan esenciales como la que nos ocupa, siempre pensando en el beneficio de todos.

La jornada se completó con actividades de carácter interno, la ponencia de Josep Menéndez, miembro de la dirección general de Jesuïtes Educación, “Claves de la transformación de la educación”, y un emotivo homenaje al Personal de Administración y Servicios (PAS) de todos los centros, al que se reconoció su gran labor y su entrega para facilitar el desarrollo de la actividad de todos los que forman parte de la comunidad educativa.

Josep Menéndez ilustró sus palabras con una presentación en el que destacó cómo es posible el cambio del sistema educativo tal y como lo conocemos hasta ahora, poniendo como ejemplo el proyecto Horitzó 2020 que llevan a cabo en centros jesuitas catalanes y planteó la importancia de priorizar el tiempo, dar protagonismo al alumno y no tanto al profesor, y donde el modelo educativo puede y es distinto y deja patente que puede serlo, y no por ello alejarse de ser exitoso. El cambio es posible y se debe entender que el centro pasa del centro de enseñanza y a un centros de aprendizaje, para ello hay que aprovechar todo el potencial de los alumnos para desarrollar un proyecto propio que se englobe dentro de un proyecto de educación integral, en donde los resultados no son tan importantes, ni el currículo, ni los exámenes, sino los objetivos alcanzados. Por eso, es importante el proyecto vital, y para lograrlo es necesario empoderar a los equipos de trabajo, y alejarse de los individualismos.