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El pasado jueves día 29 de abril fue un día triste para todos los que formamos parte de FSIE. Rosa nos decía adiós tras una larga y dura lucha. Desde FSIE queremos reconocer y agradecer todo su esfuerzo en su labor y su entrega como persona. Hablar del nacimiento y desarrollo de FSIE en Extremadura es imposible hacerlo sin nombrar a Rosa y, como no, también a Jacinto, su esposo. Junto a él Rosa ha sido una de las personas que más ha luchado por los intereses de los profesionales de la enseñanza privada y por la libertad de enseñanza en su tierra. ¿Qué decir de ella? Servicial, comprometida, coherente con sus ideas, amable, llena de empatía con los problemas de sus compañeros y amigos, y siempre trabajando para solucionarlos. Rosa fue una mujer buena, una gran madre de la que sus hijos Gema, Rocío, Daniel y Jesús se sienten orgullosos, y de la que seguro han tenido, igual que tuvieron de Jacinto, miles de ejemplos con los que seguir adelante en esta nueva etapa en sus vidas.
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Gran amiga, compañera apreciada, querida por todos, por sus compañeros y amigos, y, por supuesto, por todos los que formamos FSIE. Imposible enfadarse con ella. Hemos tenido la suerte de compartir con ella muchos años y formará parte de nuestra historia y de nuestro cariño y afecto. Su familia, amigos y compañeros la despedimos el viernes en Don Benito donde descansa ya en paz junto a Jacinto.
Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza
